Ya os hablé AQUÍ de lo mucho
perdido en nuestro más importante bien patrimonial. Pero creo conveniente
mostrar en detalle algunos de los despropósitos (desconocidos para algunos) que
en los últimos años se han llevado a cabo, aunque para ello, serán necesarias
varias entradas.
Hablemos hoy de la sillería
utilizada para su construcción, y de la
que una parte (al menos, eso dice la tradición oral), era del antiguo Convento.
que una parte (al menos, eso dice la tradición oral), era del antiguo Convento.
A comienzos de la década de
los ochenta el viejo edificio amenazaba con venirse abajo, por lo que tuvieron
que reforzarse los muros laterales con contrafuertes y con una correa de hormigón.
Para ello fue necesario desmontar toda la acera de piedra que rodeaba la Iglesia y parte de los
escalones de las diferentes puertas. Nada que objetar, era una obra necesaria.
Los escalones y la acera se
desmontaron cuidadosamente y se volvió a colocar en su lugar, como podemos ver
en la fotografía:
Sin embargo, con la llegada
de los noventa se reformó toda la
Plaza , incluido los jardines laterales, y la acera de piedra,
que desde su construcción había rodeado todo el edificio, desapareció de un
plumazo. Lo mismo ocurrió con los escalones de la puerta principal, los que vemos en la fotografía de la fachada antigua. Allí deben continuar, justo debajo de los actuales.
En esta imagen de la reforma podemos comprobar que toda la sillería y escalones de mármol fueron colocados en su lugar original |
A finales de la misma década
se decide arrancar todo el pavimento del interior (¿era necesario?) y se recubren
los pilares con mármol, dejando también la sillería original debajo. De todo
aquello solo queda a la vista las molduras.
Tanto el pavimento como el zócalo desaparecieron a finales de los noventa. El acabado natural de la piedra se había también alterado con un tinte. |
Restos de sillería de la escalera arrancada del acceso al Salón Parroquial, en la parte trasera de la Iglesia. |
Es fundamental destacar que
esta es una crítica colectiva, que todos somos culpables por permitir
actuaciones que siempre nos han parecido poco importantes, y en las que no se
ha seguido un criterio. En cierto modo, tenemos la Iglesia que nos merecemos.
No estoy en contra de las
reformas, que en muchos casos son necesarias y acertadas, pero si tenemos que
rehabilitar, hagámoslo de la manera mas fiel al original, sin alterar su
esencia.
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esto es mas de lo mismo......
ResponderEliminarHorroroso es ver como se destruye nuestro patrimonio, y aun mas cuando lo has visto con tus propios ojos y ..... por supuesto no poder opinar porque como es costumbre ya sabes lo que te pasa
Pero parece ser que hay personas e instituciones que no les importa nuestra historia y menos nuestro patrimonio consintiendo estos destrozos que a la vista estan
Sobre todo al ayuntamiento consintiendo de una u otra manera estas obras aun sabiendo que no se pueden hacer.... pero claroo es mas facil llevarse bien con el cura de turno que preservar nuestra historia .....como dejar de funcionar el reloj con mas de 100 años de historia por un capricho, y aqui no pasa nada y si lo dice usted se hace...
Consintiendo atrocidades como otras tantas aun sabiendo que la fachada esta catalogada de bien cultural, pero esto a algunas personas les da igual, a la vista esta con este campanario convertido en palomar o que nuestra puerta este presidiendo una sala de fiestas en fin..........
Luego queremos presumir de nuestra historia y a la vez le echamos la culpa de no tener nada al terremoto de pena...
Roberto Cabrera Reina
Un abuso, como otros que se han hecho contra nuestro patrimonio. Sin valorar, sin asesorarse de personas entendidas en la materia y solo atendiendo a su criterio personal. En su momento y en el sitio que debía, dejé mi opinión en contra.
ResponderEliminarMaría Teresa Pertusa Rodríguez.
Así es, Roberto. Se lo mucho que quieres y defiendes tu Iglesia, por eso entiendo tu rabia. Poco a poco, despertando conciencias, asumiremos que la responsabilidad es de todos, y que a todos nos toca defender el patrimonio. Por mi parte, y en lo que respecta a este Blog, seguiré denunciando lo que se haga mal, independientemente de que el responsable sea un político, un sacerdote o un simple vecino.
ResponderEliminarMe importara a mi la iglesia de Roberto, siempre aplaudiendo al cura de turno
EliminarMe llamo Juan Jesus Nolasco Gutierrez, nací en Almoradi hace ya casi 53 años (aunque desde muy pequeño vivo en Cadiz)y hacia mas de 15 que no volvía por el pueblo, así que este año pudo ser, con mis tres hijos volví al pueblo y sentí una gran emoción al visitar los sitios que conocia cuando iba de vacaciones, visite la casa de mi abuela, junto al matadero, bueno creo que es ahora la Policia Local, la Plaza donde corria en el mes de Julio, recuerdo mi primera fiesta de moros y cristianos, que creo que fue la primera que se celebro, tendria 18-19 años, con mi primo Andres Pina Ruiz. Un placer recordar esos tiempos y por supuesto, esos sabores
ResponderEliminarUn placer el visitar, tanto tu pagina de Facebook como tu blog
Interesante información y estoy de acuerdo con ella. José Antonio si tienes ocasión, y te es posible, escribe o publica algo sobre sobre un mapa de España, no recuerdo de que material era, que había junto a la Iglesia en el lado de la carretera. Seria emocionante ver alguna foto.
ResponderEliminarLo que tenían que hacer es derribarla, esta y cualquier símbolo religioso. La religión, o mata o alimenta la ignorancia.
ResponderEliminarLatorre me has quitado mi comentario. ?porque¿
ResponderEliminarBenedicto XVI.
Benedicto XVI: Lo siento, pero no sabría responderte. No tengo ningún filtro y todo el mundo puede publicar libremente. Inténtalo otra vez...seguramente Blogger lo habrá eliminado. Recuerdo que ya te pasó en otra ocasión.
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