y cordiales, quitan las obstrucciones,
purifican la sangre y
son de mucho sustento”
(“Diccionario de Ciencias y Artes” de Esteban Terreros 1786)
Aunque el gran auge
productivo de ésta hortaliza se vivió a mediados del pasado siglo, su origen en
nuestra comarca se remonta a la ocupación árabe, y principalmente, a la
expansión del regadío a lo largo del siglo XVIII, gracias entre otros factores,
a la desecación realizada por el Cardenal Belluga en el tramo final del río
Segura y a la creación de una extensa red de riego.
Sin embargo, su cultivo… “era
entonces destinado por nuestros hortelanos a ocupar los terrenos más
despreciables de la huerta.”
(“Cartilla
elemental de agricultura acomodada a nuestro suelo y clima”, 1808).
Poco a poco, la referida
planta, cuyo origen se sitúa en el norte de África y Andalucía (donde es
conocida cómo “Alcaucil” y que ha derivado en nuestro hablar huertano a
“Arcasil”), comienza a valorarse en toda la península y a generalizarse tanto
que… “su cultivo ocupa ya grandes
superficies en las mejores tierras, y está ya tan admitida en todas partes, que
no hay una huerta donde no se encuentre un cuadro de alcachofas, y es que lo
mismo honra la mesa del rico que del pobre”
(“Enciclopedia Moderna” de Francisco
de P. Mellado (1851)
Ya en las primeras décadas del pasado siglo, años 20 y 30, la alcachofa
comienza a ser una parte importante de la producción agrícola de la comarca, que
en el caso de Almoradí, principal núcleo donde se inició la plantación de éste
cultivo, abastecía a la creciente industria de la conserva, pero no es hasta
finales de los 50 cuando se convierte en el principal producto de nuestra vega:
Fueron los comerciantes y exportadores catalanes los primeros en “descubrir” la buenísima calidad de esta hortaliza. Fue tomando importancia comercial y su cultivo se ha extendido a toda la comarca, siendo hoy día la principal cosecha que se cultiva: después viene la naranja, limones y demás productos en menor cuantía.
Hay un hecho que no podemos silenciar; el huertano en aquella época del colapso, cuando el cáñamo y el algodón se vinieron abajo por la aparición de las fibras de plástico, no se amilanó, al contrario, puso su enorme voluntad en el trabajo de hacer resurgir ésta planta en el cultivo que figuraba algo abandonada, y supo encumbrar esta cosecha a nivel internacional. Hoy día, ésta hortaliza se ha introducido, y bien, además de en los principales mercados españoles, en la cocina francesa, alemana, belga y demás países del centro de Europa, siendo el mejor embajador que tenemos en el Mercado Común.”
DIARIO INFORMACION José Alonso Rufete, 1971
así de rotundo se manifestaba Manuel Fernández Guirao, vicepresidente del Sindicato Nacional de Hortalizas, en la 2ª Feria de
En las dos ediciones celebradas se apostó por una importante campaña publicitaria que fue capaz de atraer una gran cantidad de turistas, y se editaron más de 120.000 programas de mano y un folleto con 25 recetas culinarias que se enviaron a todo el ramo hostelero del país y que también pudieron degustarse en los días del certamen.
Se hicieron demostraciones de maquinaria agrícola a cargo de las firmas expositoras y se celebraron conferencias sobre la aplicación de novedades en su plantación y envasado.
Incluso se buscó la participación escolar con un concurso de murales que tuvo una gran aceptación.
Por entonces la plantación de alcachofas en la vega rondaba las
“la mejor del mundo”, y cuya superficie plantada comenzó a decrecer a partir de finales de los setenta…
Anuncio publicitario de una de las fábricas de conserva en 1930 .
Entre sus especialidades ya figura la de la alcachofa.
Gracias a la apertura de nuevos mercados, comienza a generarse una amplia industria de maquinaria, comercio, conservas y transporte que genera importante riqueza a la comarca, convirtiéndose así en la principal actividad agrícola en la década de los 70. El anuncio de "La Niña del Segura" corresponde a 1971.
Imprimir artículo
Solo recordar que tenemos una subasta en almoradi que se dedica principalmente a la alcachofa
ResponderEliminar