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CONSTRUCCIONES MUNICIPALES: EL CEMENTERIO DE “SAN ANDRÉS APOSTOL”.





Era el año 1912 cuando el por entonces Sr. Alcalde D. Miguel Pertusa Martí, decidió junto con la Corporación Municipal la construcción de un nuevo cementerio para la Villa.

Los motivos que llevan a adoptar al equipo de Gobierno esta decisión, son los siguientes: el cementerio viejo distaba del núcleo urbano a solamente 80 m., con una superficie de 1.350 m2., una cuarta parte estaba ocupada por nichos, casetas y pasillos, con una media de sesenta cadáveres de cuerpos mayores al año, y la necesidad de remover los restos mortales cada  seis años.

Por todo ello, se decide que el punto de ubicación de la nueva necrópolis, esté al Sureste del casco de la población a unos tres kilómetros. Se fija en el paraje que existe entre los olivares llamados del “Cementerio”, y “La Cañaica”. Forma parte de la Hacienda “Las Bóvedas”, Partida Rural del “Raiguero” en una superficie de 5.000 m2.


La zona es muy apta por estar: al pie de una loma de escasa pendiente, la orientación a los vientos reinantes en este término municipal, por ser el terreno arenoso, y de subsuelo calizo.

En el Plano de la nueva construcción, está proyectado varias edificaciones resaltando: en el centro del cementerio una Capilla de 51 m2., un zaguán de entrada cubierta de 40 m. superficiales, una sala de autopsias de 21´25 m2., una sala de depósito de cadáveres de 30 m2., y casa con distintas dependencias para habitación del Conserje de 65 m2..


También se marca el perímetro en un ángulo del Plano, la ubicación a cementerio para los que fallezcan fuera de la religión católica de 81 m2., con cerca de 2,5 m. de altura completamente independiente, y con puerta de entrada también independiente de la del cementerio, como exigen las disposiciones vigentes.

En otro ángulo de mismo Plano se marca también el perímetro de 81 m2., que se destina a osario, y se limita con una verja de madera sobre un muro de 1 m. de altura.

Constituyen estas obras un muro de cerca de 300 m. de longitud, por 2´5 m de altura, y 50 cm. de espesor.


El Presupuesto del Cementerio Municipal, lo realizó el Maestro de Obras torrevejense Balaguer el 5 de diciembre de 1912. El Presupuesto se dividía en varios apartados:

               1.- Ejecución material……… …………12.539,81 Pts.

               2.- Dirección 5%...................................626,99 Pts.

               3.- Imprevistos 3%................................376,19 Pts.

               4.- Beneficio industrial 6%....................752,38 Pts.

               5.- Dirección presupº etc… 5%............626,99 Ptas.

                    TOTAL……………………………….14.922,36 Pts.


El Excmo. Ayuntamiento concertó el abono a la contrata en los siguientes términos:

El abono de 4.000 Pts. en el transcurso del plazo de ejecución de las obras a juicio del Director de ellas.
El abono de 2.000 Pts. el día de la recepción provisional de las obras.
El abono de 4.500 Pts. al día 20 de septiembre de1914.
El resto al día 20 de septiembre de 1915, el abono de estos dos últimos plazos en interés del 6%, desde el día de la recepción provisional. El Excmo. Ayuntamiento, podrá anticipar el pago de todo o parte de estos dos últimos plazos.

Pero al final, todo lo proyectado en los planos no se llegó a materializar, el motivo real del porque no se sabe a ciencia cierta. Solamente se llevó a cabo, a lo que la Ley exigía: el osario (81 m2., limitado con una verja de madera sobre un muro de 1m. de altura), la sala de autopsias (21´25 m2.), y el muro (cerca de 300 m. de longitud, 2´5 m. de altura y 50 cm. de espesor).

El  Presupuesto se echó para atrás, al igual, que su forma de pago fijando otros acuerdos en relación con lo que se tuviera  disponible en aquel tiempo.

El cementerio se inauguró en 1919, pero ya en 1917 se empezaron a dar sepultura los primeros cuerpos.

En el año 1954 se produjo una ampliación en la parte Sur, que consistió en prolongar las tapias laterales que existían, en igual forma y materiales y cerrado  por el fondo con muro de iguales características que el existente.

Después de hecho esto y de verificadas las convenientes obras de movimiento de tierras y explanación, se abrirán tres comunicaciones con el actual, disponiendo en lo futuro de los enterramientos que se indican en los planos.

Se construirá una puerta de servicio en la parte Poniente, que la emplearan primero para las obras y luego con igual fin para la entrada de materiales que se emplearan en la construcción de los futuros panteones y columbarios.

Las obras las realiza el contratista  D. José Caracena Sanz, cuyo montante asciende a 35.728,07 Pts, estas se terminan el 20 de Enero de 1955. El Arquitecto de la obra es D. Antonio Serrano Peral, de la vecina población de Elche.

El 27 de Noviembre de 1955 se produce una segunda ampliación, al ir de visita un mes antes el Sr. Alcalde al cementerio, y el conserje del mismo hace constar las dificultades que tiene para la construcción de panteones y nichos las excesivas desigualdades de aquel suelo. Existe una loma en esta 2º fase, tiene en su punto máximo de altura 1 m. sobre el nivel general circundante, una longitud 26,40 m., y una anchura máxima de 10m. Para subsanar esto, hay que quitar 175 m3, de ellos 75 m3 serán de piedra. Los materiales extraídos, servirán para el relleno de los huecos existentes, y para la regularización de la nivelación en general.

En la actualidad, aún existe este cementerio con la particularidad que se ha quedado pequeño. A consecuencia de esto, se ha construido uno nuevo en la parte inferior del mismo.



                                                                            Autor: Francisco Follana Blasco.

   



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