Presentación en 1952, en el lateral de la Iglesia, de los Cruzados Eucarísticos. |
Posteriormente, hasta
Por eso, el Sábado de Gloria, cuando las campanas anunciaban
la buena noticia, no se podía circular por el centro de las calles donde estaba
el mercado, pues se arrojaba desde los balcones toda la vajilla, cántaros y
cacharros de loza deteriorados que se guardaban durante todo el año para este acto,
que unido a los gritos de júbilo y disparos de pólvora, creaban un ambiente único.
El vicario don Jerónimo Márquez, con un numeroso grupo de
niños, puso en marcha la convocatoria en recuerdo de los Tarsicios, cuya misión,
en un principio, era la de desfilar antes de las procesiones por el pueblo, parándose
en la puerta donde estaban las imágenes que habían de procesionar y avisándoles
para que las sacaran a la puerta y estuvieran dispuestas.
Estos pequeños “crusaos” desaparecieron
pronto.
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¡Anda! ¡Que curioso! Había escuchado lo del silencio y lo de nada de fiestas en la Semana Santa pero de lo de la vajilla por el balcón no había oido nada y ¡me encanta! ¿Se sabe cuando se perdió eso?
ResponderEliminarYo fui Cruzada de pequeña , lo recuerdo siempre y me acuerdo aún de la.cancion.
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