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LOS ÁRBOLES DEL PASEO



"Los gigantescos árboles que nos rodean, frondosos, siempre verdes, eternos, enraizados en lo más hondo, se han convertido en protagonistas y símbolo de nuestra Plaza, de la que forman parte desde hace más de setenta años.
Nuestro Paseo no sería el mismo sin su característico microclima creado a partir de la perenne sombra de sus 19 Ficus de hoja pequeña (“Ficus retusa nítida”).

Fueron comprados por 2537 Pts. (15,25€) a un vivero de Valencia y plantados en mayo de 1942  junto a otros de hoja ancha (hasta un total de 30), sin embargo, su marco de plantación no fue el correcto, demasiado juntos, y acabaron por secarse todos los de la variedad de hoja ancha."

Publicado en " ALMORADÍ, UN RECORRIDO HISTÓRICO":


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7 comentarios :

  1. Anónimo11:42 p. m.

    Andres Terol:
    me gustaban mas cuando no parecian donuts, y eran arboles de verdad

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  2. Anónimo11:43 p. m.

    Pablo Reig Cruañes:
    Coincido con Andrés...¿Por qué domesticar a los árboles?

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  3. Anónimo11:43 p. m.

    Pascual Francisco Parres Galindo:
    Yo no lo sé, pero pensando un poco se me ocurre que de esta forma es menos cobijo para los gorriones, ya que entra más el aire. También podría influir el que no sea muy sombrío el paseo en invierno. No sé...

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  4. Anónimo11:43 p. m.

    Pablo Reig Cruañes:
    Me creo lo de los pájaros. Aun recuerdo que al atardecer había una algarabía ensordecedora de miles de pájaros. Aun así, si ese era el motivo, deduzco que hay otros medios para reducir su número sin convertirlos en algo tan extraño y artificial. La necesidad de zonas con sol en invierno tambiém podría conseguirse con podas selectivas en algunos ejemplares, dejando el resto con su forma natural, pienso yo.

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  5. Anónimo11:44 p. m.

    Asun Montoya Ruiz:
    La verdad es que yo no soy para nada experta y coincido en la idea de que la forma natural de los arboles es muchísimo mas bonita, pero tengo que recordar cuando no pasaba ni un fino hilo de sol directo en toda la plaza por el espesor de estos, y también como ere imposible salir de ella sin una cagada de pájaro sobre ti, también recuerdo cuando los podaban tantísimo que la imagen era la de una plaza con troncos gigantes. Me parece una opción muy buena la actual, conservamos la frondosidad de nuestros arboles a la vez que tenemos los rayos directos del sol en muchos rincones de la plaza... y por que no decir que dan identidad propia a lo mas bonito e identificable que tenemos en este pueblo. ME GUSTA MI PASEO

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  6. Anónimo12:40 a. m.

    Paco Martínez:
    Testigos esos 19 ficus de mi infancia y juventud. En una casa del edificio de cuya azotea se toma la imagen viví hace 35 años. Almoradí, te llevo muy dentro.

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  7. Anónimo10:15 a. m.

    Pepe Gomez Garcia Y lo curioso del caso es que la forma de poda que tienen (tipo donut) fue decidida por nuestro alcalde con el consejo de un antiguo profesor suyo, el ingeniero agrónomo Antonio Navarro, para evitar el problema que había por el exceso de anidamiento de gorriones. Solución ecológica que vaya si funcionó!!!

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