Hubo un tiempo en los que el Cine era pasión... Los domingos por la mañana eran para ir a misa, comprar algo en el kiosko al salir y jugar en los bancos o el parque.
Pero, amigo, las tardes eran otra cosa...
Llegaba la hora de la doble sesión del Miravete o el Alcázar...¡Qué disfrute!.
Te comprabas un cartucho de "tramusos" y una ¿gaseosa?, te sentabas en las primeras filas, y a "cargarte" lo que te echaran.
Si la primera te había gustado mucho (casi siempre) te quedabas a verla otra vez en el segundo pase...
Imprimir artículo
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Si te pareció interesante, no olvides comentarlo y compartirlo en tus Redes Sociales. Gracias.