Junto al Cristo de las Campanas, ahora sabemos que también se trasladó a la Iglesia, tras la marcha de los frailes del convento, la imagen del milagroso San Francisco de Paula.
Dicha imagen debió ser escondida al inicio de la guerra civil y así ha permanecido durante todos estos años, siendo su última propietaria María Tafalla Grech, recientemente fallecida en Alicante.
Adquirida por Raúl Conesa Gómez, la imagen se encuentra pendiente de restauración y, especialmente, de una peritación fiable que acredite su autoría, muy probablemente de Salzillo; de lo que no hay duda es de que se trata de una talla anterior al terremoto.
De una u otra forma, estaríamos ante una pieza fundamental de nuestra historia.
En su mano izquierda lleva un bastón con doble cruz. |
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Víctor Rodríguez:
ResponderEliminarPuede ser uno de los grandes hitos de nuestro patrimonio cultural. Sin ser experto, tiene todas las trazas de ser de Salzillo.. Ojalá se confirmara!