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Origen de la devoción al Perpetuo Socorro en Almoradí

Magnífico recordatorio del solemne novenario de 1926
El año 1919 la familia Viudes, Marqueses de Ríoflorido, junto con otras familias de Almoradí, fundan la Archicofradía de la Santísima Virgendel Perpetuo Socorro y hacen donación de un cuadro para la Parroquia, iniciándose así el culto a la Virgen bajo esta advocación, que hasta entonces era desconocida en la localidad.
Según cuenta Ángeles Viudes Fontes, hija de los Marqueses, la extraordinaria devoción que su madre, doña Amparo Fontes
Pasqual de Riquelme tenía a la Santísima Virgen y la promesa hecha a la misma de que daría a conocer y venerar esta imagen allá donde fuera, es el origen de la llegada de este Icono y de la fundación de la Archicofradía.
Los hechos por los que doña Amparo había hecho esta promesa tuvieron lugar un año antes, en 1918, en una finca que los Viudes tenían cerca de Alicante, entre San Juan y el Monasterio de Santa Faz, llamada Villa Ito.
Un hijo de los Marqueses, José Carlos, cayó gravemente enfermo con una pleuresía y, ante la extrema gravedad del niño que contaba con dos años, decidieron intervenirlo de urgencia sobre una mesa de la propia casa.
Su madre, viendo que su hijo se moría, pasó un papelito de seda por un cuadro de la Virgen del Perpetuo Socorro que había en su casa y se lo hizo tragar a su hijo. Milagrosamente, a partir de aquel momento, el niño empezó a mejorar.
Doña Amparo ofreció a la Virgen fundar la Archicofradía en Almoradí y fomentar su culto y veneración entre sus habitantes, celebrando el 29 de mayo de 1919 una misa solemne en la Parroquia de San Andrés para entronizar la imagen de la Virgen y dando a conocer a todo el pueblo esta advocación, que pasados los años, se había de convertir en la imagen más venerada.

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