“Si no hay Casera….no como”

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Esta frase que todos conocemos, ya era en el año 1958 todo un fenómeno publicitario. Seguro que muchos se acordareis de haber guardado las “caperuzas” que entonces llevaban las botellas de gaseosa, para después canjearlas por boletos que daban derecho a participar en los sorteos mensuales de La Casera.

Pues bien, una niña de Almoradí, Inocencia Rodríguez Ortiz, fue la ganadora de 50.000 Pts. (de las de entonces) con el nº 38.766, que fue el que salio premiado el 5 de diciembre de ese año.
En la amplia entrevista que se le dedicó en el diario Información contaba que vivía en la huerta de El Bañet, y que compraba diariamente las botellas de gaseosa, “haga frío ó calor”, en la tienda de la Tía Guadalupe.
Con el dinero se compró una bicicleta y sus padres pudieron adquirir en propiedad la casita donde vivían y ampliarla.


¿Qué habrá sido de aquella niña?
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