Nuestro pueblo mantiene viva una gran devoción hacia el Santísimo Cristo de Las Campanas, cuyo origen dio comienzo en el desaparecido Convento de Mínimos mucho antes del seísmo de 1829. Tras la destrucción de su imagen, ocurrida al inicio de la guerra civil, en 1939 volvió a encargarse una "más valiosa y artística" al escultor valenciano José María Ponsoda.
Coincidiendo con su fiesta patronal se organizaron en nuestro pueblo unas solemnes fiestas, en octubre de 1940, para celebrar la llegada de la nueva y bendita imagen, que hizo su "entrada triunfal entre vítores, aplausos y lágrimas de júbilo" el día 5 de octubre. Se cumplen ahora, por lo tanto, setenta y cinco años de aquel transcendental acto.
Conmemorando tan señalada fecha, el próximo viernes a las 21 horas será inaugurada una exposición gráfica y documental sobre su devoción, de la que he sido responsable de su recopilación, documentación y montaje. Una confianza que agradezco a la comisión encargada de los actos de su festividad, muy especialmente, a la Hermandad del Santísimo Cristo de las Campanas.
Os adelanto que contará con bastantes datos y documentos inéditos que pasarán a formar parte de nuestra historia.
Estáis todos invitados.
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