Ocupó el cargo de Alcalde de la localidad a partir de octubre de 1966, sustituyendo a Manuel Valdés Ibáñez, quien ya había iniciado una importante obra de mejora: el alcantarillado y depuradora, algo que supuso, desde un punto de vista sanitario, un gran avance y que don Luís continuó hasta su finalización.
Siguió el camino marcado por estas grandes infraestructuras acometiendo otra de igual envergadura: el asfaltado de nuestras calles. Un pueblo como el nuestro, de nuevo trazado y calles amplias (la mayoría de unos 14 metros) se hacía prácticamente intransitables cuando las lluvias aparecían. Con el asfaltado se mejoró las aceras y bordillos y se plantaron los árboles que actualmente continúan en algunas de nuestras calles principales.
A lo largo de sus más de cinco años de mandato consiguió poner en marcha el Instituto de Segunda Enseñanza Antonio Sequeros, la construcción del Mercado Regional de ganados, la central automática de teléfonos, la Agencia Comarcal de Extensión Agraria, se inició la construcción del polideportivo y se organizó, hasta en dos ocasiones, la importante Feria de la Alcachofa.
En 1972 recibió un emotivo homenaje por su fecunda labor al frente del Ayuntamiento. A partir del 30 de Julio de 2016 el Centro Cultural de Almoradí llevará su nombre.
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Tuve el privilegio de colaborar con él en varios de sus trabajos. Era una persona que supo llenar su vida de lo que le apasionaba: la historia y la lengua de su pueblo. Descanse en paz.
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