Almoradí y la Guerra de la Independencia (1ª)

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El Marqués de Rio-Florido

Informando a la Junta de Valencia de la organizacion de las cuatro compañias de milicias

Informando de la defensa de Orihuela

Informando de la defensa de Murcia

La guerra contra la invasión Napoleónica (1808-1814), apenas veinte años antes de los terremotos, trajo a Almoradí el alistamiento forzoso de todos los varones entre 16 y 40 años y así se mantuvo durante toda la guerra. El pánico debió apoderarse de todos nuestros vecinos que continuamente eran objeto de falsas alarmas. Apenas comenzada la guerra, en los primeros días del mes de junio de 1808, se corrió el rumor de que al menos catorce mil franceses habían desembarcado en Guardamar, Santa Pola y Torrevieja, pasando a cuchillo a cuantas personas se encontraban, devastando las Iglesias, rompiendo los Santos y profanando los objetos de culto.
“-Según nos decían gente de la partida de San Bartolomé (entre ellos Francisco Martínez) los franceses ya habían pasado a “degüello” a todo el pueblo de Almoradí” (Testimonio del Vicario del Campo de la Matanza, Vicente Alcaraz)

Pero nada de esto, afortunadamente, era cierto.

Francisco María Viudes y Maltés de Vera (1758-1836) fue, además del primer Marqués de Rio-Florido, un gran militar que ingresó en la Real Compañía de Guardiamarinas en 1774, nombrado Capitán de Navío en 1794, además de Ministro del Consejo de Hacienda. Participó activamente en la Guerra de la Independencia, a pesar de que en un principio fue acusado de traidor al Rey Fernando VII y detenido en su domicilio de Alicante el 3 de junio de 1808, finalmente fue liberado y marchó a Almansa donde se unió a las milicias de voluntarios que entonces se enfrentaban a los franceses.

La mayoría de franceses que entonces vivían en nuestra zona optaron por huir, aunque casi todos fueron capturados ó desterrados. El 4 de agosto de 1809, el alcalde de Almoradí, José Santacruz, envió oficio al gobernador de Orihuela solicitándole que diera las órdenes oportunas para la captura del ciudadano francés Francisco Baguez, fugado de dicha Villa. Muchos de estos ciudadanos acabaron en la Isla de Tabarca, convertida en Cárcel para los prisioneros de guerra, tanto paisanos como militares.

Desde Orihuela se dirigió una circular a todas las poblaciones de su gobernación para que a instancias de la Junta Suprema del reino se armasen los hombres aptos para luchar ante la amenaza de la llegada de los franceses, creándose las milicias urbanas, con la misión de defender sus poblaciones del enemigo y de los ladrones que frecuentaban los caminos. Los oficiales estarían formados por la nobleza local, y una vez más, fue el Marqués nombrado Comandante de las Milicias Honradas de Almoradí creada el 11 de septiembre de 1809.

Se encuentran en el Archivo Nacional dos interesantes documentos. El primero corresponde a la información que hace el Marqués a la Junta de Valencia de la creación de cuatro compañías del batallón de Milicias Honradas de nuestra Villa. El segundo corresponde a la información de las operaciones realizadas por dichas Milicias el 5 de mayo y el 28 de agosto de 1810.

Las tropas francesas tomaron Orihuela sin ninguna dificultad a finales de abril de 1810, sin embargo se marcharon de inmediato, ya que entraron en ella para defenderla los guerrilleros de Catral y alentaron a los del resto de la huerta (entre otros a las milicias de Almoradí) que persiguieron a los franceses hasta las puertas de Murcia.
El documento fechado el 5 de mayo y firmado por Antonio Almela, teniente de la tercera compañía de Almoradí, da cuenta de que su milicia está empleada en la defensa de la ciudad de Orihuela, y el del 28 de agosto informa de la salida de las milicias hacia Murcia para defender dicha capital.

Fuentes: La Guerra de la Independencia en la provincia de Alicante (1808-1814) de Gerardo Muñoz Lorente y Archivo Histórico Nacional

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