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| El grado de la capacidad de los enfermos se medía con el espirómetro |
Ya os hablé AQUÍ del duro
trabajo del Cáñamo, y hoy toca conocer la cantidad de muertes que éste originó.
La adquisición de una nueva
enfermedad, llamada” Cannabosis” afectaba principalmente al rastrillador y al
espadador, que eran los que trabajaban la fibra en recintos cerrados, ya que
las partículas desprendidas por la planta eran continuamente aspiradas por los
obreros. Principalmente Callosa era la que trabajaba industrialmente la fibra,
y por lo tanto, donde se producía la mayor parte de muertes, ya que las fases
anteriores, por trabajar al aire libre, apenas tenía incidencia (aún así la
tuvo, ya que hay muchos casos conocidos en Almoradí y resto de la Vega Baja).
Fue en 1942 cuando por
primera vez se investiga, precisamente en Callosa, la alta mortandad de este
trabajo, pero hasta 1960 no se obliga al uso del bozo o mascarilla.
No es una enfermedad con
síntomas inmediatos, sino que ésta se adquiere con los años; según estudios, la
fase irreversible se origina a los 20 años de trabajo continuado. En 1975
aún existían en Callosa unos 250 “cannábosicos” con una alta tasa de mortandad.
Recomiendo, a todo aquel que
quiera tener un conocimiento más profundo de esta enfermedad el trabajo “La
industria del Cáñamo en Callosa” de Roque Albert Lucas.
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