Una interesante ruta, de unos 8 kilómetros (entre ida y vuelta), que nos conducirá hasta El Azud de Alfeitamí, la obra de ingeniería hidráulica que cambió para siempre el transcurso de la historia de Almoradí.
Nuestro recorrido comienza en el antiguo cementerio, hoy Sede de la Junta Mayor de Semana Santa, al inicio del Camino del
Río, parte de la antigua Vía Augusta que conducía hasta la costa, en dirección a Cartagena.
Manuel Díaz es un artesano de origen andaluz que aprendió el oficio de sus padres, el de la cestería, y que desde hace algunos años podemos ver junto a la escuela de oficios, a escasos metros del inicio de nuestra ruta.
Suele recoger cañas del cercano río y vende sus cestas y canastos de este material a unos precios que oscilan entre los cinco y diez €.
A poco más de 1 kilómetro, siempre por un carril bici (interrumpido a la altura del polígono de las Maromas), llegamos hasta una vía de servicio, restringida a los coches, que nos permitirá subir a la mota del río y que ya no dejaremos hasta llegar al Azud.Desde aquí, junto al puente (un lugar lleno de HISTORIA), hasta nuestra meta, apenas quedarán dos kilómetros, un tranquilo y agradable paseo por la mota del rio o "corredor verde". El actual puente y el entramado de la vía rápida se construyó en 1995.
Tras el paraje de "Los Pinicos", en la margen derecha, destacará una preciosa vista de la Ermita de Algorfa, un magnífica Iglesia de estilo neogótico construido por orden del VI Marqués de Algorfa en 1901. Actualmente la Casa Palacio del Marqués, que vemos en la parte trasera, se encuentra en plena restauración.
Al pasar la Ermita, en la misma margen derecha, destaca la Casa de la Morena, un bonito conjunto, a una y dos alturas de uso agrícola y residencial, construido en 1945.
La enorme arboleda que llamará nuestra atención, a nuestra derecha, es la finca de La Consolación, propiedad de la familia del ilustre profesor don Manuel de Torres, lugar donde falleció en 1960.
Pocos metros antes del Azud encontramos uno de los numerosos sotos, parte del proyecto de corredor verde, en estado de abandono. Una magnífica iniciativa que, sin embargo, no se ha mantenido.
El histórico Azud de Alfeitamí, final de nuestro recorrido e inicio de las acequias Mayor y del RÍo, lo tenemos a escasos metros.
Las dos casetas abandonadas, construidas tras la demolición del molino en 1992, guardan el acceso a las dos ruedas hidráulicas de las compuertas.
Es fácil bajar, desde las casetas, hasta la presa, cuya función es la de desviar el agua hasta las compuertas de entrada del molino. Esta presa, en un principio una pequeña palizada de estacas de madera y tierra, comenzó a construirse con sillares a partir de 1571.
La presa, o dique, se construyó con sillares rectangulares de piedra caliza trabados con mortero de las cercanas canteras, y su obra se acabó en 1615. En diferentes ocasiones se ha reconstruido, especialmente a causa del terremoto de 1829.
Hasta el edificio del viejo molino, hoy destruido, se desviaban las aguas por las compuertas que vemos, una para cada rueda de molido. Esas compuertas se cambiaron en 1986 por las primitivas, que eran de madera.
En el conjunto del Azud existen dos casetas que guardan las compuertas de las Acequias Mayor y del Río. Esta que vemos corresponde a la del Río y tiene la fecha de construcción en la parte superior de la fachada: 1886.
Esta es la casamata que guarda los tablachos de de la acequia Mayor, y que distribuye las aguas de riego a gran parte de nuestra huerta.La construcción de la Acequia Mayor es posterior a la llamada "Acequia vieja de Almoradí" que nace en el Azud de Orihuela, por lo que tiene el curioso privilegio de pasar por encima de la Mayor, tal y como vemos en este "cruce".
El Plan de defensa de avenidas de la Cuenca del Segura, ejecutado a principios de los noventa, modificó todo el entorno, demoliendo el viejo edificio del molino (ya entonces en desuso), y acabó con parte de nuestra historia.