En 1804 apareció en nuestro pueblo un importante foco de fiebre amarilla, cuyo origen estaba en Alicante y Cartagena, y que se propagó rápidamente, obligando a crear un cordón sanitario en torno al pueblo.
La epidemia duró algo más de dos meses.
Hay que entender que no existían conducciones de agua, y que esta se obtenía principalmente de la Acequia Mayor, donde también iba a parar las inmundicias. Era muy común arrojar los animales muertos y basura a la calle, por lo que las condiciones higiénico-sanitarias no eran las adecuadas. |
Se formaron patrullas armadas a las órdenes de la Junta de Sanidad local y se construyeron unas Barracas en las
entradas de los Caminos. Se cerraron también las sendas de las acequias de
Cotillén, Mayor y Calvario y el Puente de la Loza construyendo unas bardizas y poniendo en
todas ellas unos “rastillos” con púas para defender las entradas.
El Puente de Piedra del Río fue cerrado con una gran
compuerta de madera, y patrullas armadas vigilaban que nadie cruzase el río
ante el temor de que presos huidos de Cartagena entrasen.
Aun así, la gente huía de los principales focos de contagio hacia
los pueblos de interior. Muchos fueron detenidos y puestos en cuarentena.
Hubo un preso, José Galindo, alias el “Golondrino” que se
había escapado del penal de Alicante y que fue capturado aquí. Se hizo una
cueva en la huerta con puerta y candado y allí se le encerró para evitar el
contagio.
Finalmente se construyeron Lazaretos para aislar a toda persona sospechosa de contagio, a donde eran conducidas familias enteras “sin roce y con toda precaución”.
Finalmente se construyeron Lazaretos para aislar a toda persona sospechosa de contagio, a donde eran conducidas familias enteras “sin roce y con toda precaución”.
Muchas personas intentaban entrar por los caminos sin ningún
pasaporte por lo que la Junta
les daba una limosna para comer un día y les obligaba a dar media vuelta.
Lo que aquella tragedia supuso para nuestros antepasados es,
hoy día, muy difícil de imaginar, especialmente cuando los focos de nuevas
epidemias se sucedían. Todo el siglo XIX estuvo marcado por la fiebre amarilla
y el cólera que mató el doble de víctimas que el terremoto…
(Más información en "Sucesos de AlmoradíFuentes inéditas: Presupuestos Municipales)
Este puente de piedra del Camino del Río fue el que se cerró con grandes compuertas y se pusieron patrullas armadas. |
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