"Conversaciones con mamá" o siempre que llueve escampa

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Magnífica la comedia agridulce (¿quizá romántica o tierna?), verdadero humor negro entre madre e hijo, que pudimos disfrutar anoche dentro de la Muestra Nacional de Teatro, con una entrañable conversación a veces cotidiana y a veces trascendental, entre una madre, excelente María Galiana, y un hijo, extraordinario Juan Echanove, que representa el ciudadano medio con sus sueños, aparentemente, cumplidos: una esposa, dos hijos, un adosado, un coche y una suegra. ¿Se puede pedir mas?

Un hijo golpeado por la crisis, en paro durante meses, que quiere vender la casa en la que vive su anciana madre, porque de otra manera su familia no llegaría a fin de mes. La madre, a sus 82 años, acaba de entrar en relaciones con un “indignado” argentino, mucho más joven que ella, por lo que se niega a abandonar su casa para ir a vivir con su hijo, su nuera y sus nietos.

Una obra dividida claramente en dos actos, y que acaba con una lección de vida: a cada cosa hay que darle la importancia que se merece.

Llueve, pero al final siempre escampa.

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