La COFRADÍA de San Andrés de ALMORADÍ

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Las Cofradías eran agrupaciones religiosas vinculadas a una devoción concreta. En el caso de Almoradí, la mas importante por número de afiliados, probablemente, fue la de San Andrés, cuyo patrono era el mismo que el de la parroquia. 
En 1623 la cofradía fue agraciada por el Papa Gregorio XV con la obtención de una bula de jubileo de indulgencias plenarias, lo que generó un importante impulso en el número de miembros que se elevó a 240 miembros. 
Los cofrades tenían duras obligaciones, entre ellas, el pago de una cuota anual, un real, y la de visitar a sus hermanos enfermos y con escasos recursos, para proporcionarles alivio espiritual; y en caso de fallecimiento, celebrar al día siguiente del entierro una misa cantada por su alma, pagada a expensas de la cofradía. 
Sin embargo, el fuerte impulso devocional que supuso la concesión de la bula no duró mucho tiempo, y al cabo de una generación se fueron abandonando las obligaciones propias del cofrade, y disminuyendo el número de los mismos, que no alcanzarían la cuarentena. A lo largo del siglo XVIII la Cofradía siguió perdiendo importancia, en beneficio de la del Rosario, hasta su práctica desaparición.
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