María Teresa Pertusa Rodríguez

                                                                                                   

                              

Portada del libro "Raíces y Alas"
publicado por ALDOGRAF en 1998

María Teresa es, además de escritora y poeta (tiene publicados a día de hoy dos libros de poesía,        "Pedazos del corazón" y "Raíces"), una de las personas más comprometidas con la cultura y la historia local. Ha realizado o colaborado en numerosos trabajos de los que destacaría: " X Aniversario de la rehabilitación del Teatro Cortés"; La Hermandad del Santo Sepulcro" (en colaboración con José Antimo Miravete); "Primer Centenario de la Unión Musical" (junto a don Luís Martínez Rufete) o "Manuel Berná García, vida y obra" (junto a María Consuelo Giner). 

Dirige las Revistas de Feria y Semana Santa  y es prologuista de varios libros, entre otros, "Mi Tierra" de Francisco Velasco, "El habla de la comarca del Bajo Segura" de Luís Martínez Rufete o mi último trabajo "Almoradí, un recorrido histórico" (¡eternamente agradecido!).

                      

Su disposición, siempre apasionada, a participar en cualquier nuevo proyecto de ámbito cultural tiene sus riesgos e inconvenientes; el principal, saber que siempre se va a contar con ella.

Así, no solo es, como ya he dicho, una magnífica prologuista, sino que también ejerce de presentadora y anfitriona en muchísimos eventos culturales. Recientemente ha presentado las obras del profesor David Bernabé Gil "Almoradí en la Edad Moderna" y "Dos en el camino" de José Zaragoza Cuello.

María Teresa es, además de todo lo dicho, que es mucho, una buena amiga, gran persona, y una profunda conocedora y amante de su pueblo, sus raíces.  

"Yo vivo aquí,

yo tengo aquí mis raíces y mis ramas

bien asidos a la tierra

de este pueblo transparente.

Te llevo con temblor sobre mis ojos.

Desde el alto mirador de tu campana

extiendo la mirada por mi pueblo

tendido bajo el río.

Aquí me quedaré.

Aquí tengo mi casa y mis cosas,

mis hijos, mis balcones,

los altos miradores

de mi alma y mis rosas, 

el desafío

de mi voz al recrearte.

Dejaré, como siempre, mi ventana

abierta a tu sabor, estremecida.

Colgando bajo el cielo,

los cálidos naranjos,

tus calles y tu río...

Dulces raíces, que cuando muera

me planten otra vez sobre mi tierra"

Del poema "Almoradí" 

de María Teresa Pertusa Rodríguez