Almoradí 1829: Sala Permanente de Manuela Gimenez y Luís Martínez Rufete

Acto de inauguración de la sala permanente el pasado viernes
29 de noviembre de 2013

Desde el pasado lunes ya es posible visitar la sala permanente con el fondo documental de don Luís Martínez Rufete, donado por él mismo poco antes de su fallecimiento.

Situada en la segunda planta del Centro Cultural, incluye una importante colección bibliográfica (aún en proceso de catalogación), así como revistas, coleccionables, DVDs, fotografías y abundante material de su faceta como político e investigador local.

Una gran parte del fondo es prestable y aparece en el catálogo de la biblioteca. La visita a la sala podrá realizarse bajo la supervisión de las bibliotecarias Silvia Ortíz y Jacoba Álix.

ARTÍCULO PUBLICADO EN "LA VERDAD" EL 30 DE DICIEMBRE DE 2013:

La biblioteca municipal ha crecido en fondos y cobra una nueva dimensión tras haber acogido el legado de Luis Martínez Rufete, un vecino respetado por los almoradidenses que ejerció como enfermero durante muchos años. Ahora el recinto cultural está inmerso en la catalogación del copioso legado que donó, que consta de 2.888 ejemplares de toda índole, con 1.200 DVD incluidos, y que permanece silencioso desde que el pasado 30 de noviembre con motivo de las fiestas de San Andrés el alcalde, Antonio Ángel Hurtado, inaugurase la sala más noble del edificio cultural.

La aportación es significativa, ya que nutrirá el fondo local con obras modernas y antiguas de las que Martínez Rufete atesoró a lo largo de su vida, y que ahora permanecen en la segunda planta, en una recreación de lo que era su despacho particular que se ha montado para que los vecinos puedan contemplarlo, con el mobiliario y las pinturas incluidas.

Se trata de una sala restringida, a la cual solo tienen acceso las dos bibliotecarias, que se ocupan de documentar el valioso fondo, pero la intención de la Concejalía de Cultura, según cuenta su titular, Isabel Martínez, es que pueda abrirse a investigadores. De momento la primera catalogación está hecha y el fondo moderno es accesible a los usuarios, sobre todo libros de consultas y el material audiovisual, porque queda todo un laborioso trabajo por delante para poner orden en la numerosa documentación, la colección de fotografías y reproducciones de toda clase.

Según una de las responsables de la biblioteca, Jacoba Alix, Martínez Rufete atesoró todo tipo de obras, desde libros de temática comarcal, sobre todo publicaciones sobre diversos aspectos de la historia de Almoradí u Orihuela, así como aquellos que él mismo escribió. También hay revistas antiguas generalistas o comarcales, publicaciones periódicas desde 1898 y muchos pequeños tesoros hasta ahora difíciles de encontrar entre los fondos de la biblioteca. Martínez Rufete, que fue alcalde en la época franquista y estuvo presente en diversos consejos de administración de empresas de la localidad en la época de la pujanza del sector del mueble local, murió el pasado marzo, pero dejó dicho que su colección particular debía ser para el disfrute de sus convecinos, y así ha sido.

Alix destaca la profusión de revistas literarias del siglo XIX y principios de la centuria pasada y dice que la pieza más valiosa del legado es una novela del escritor inglés Fielding datada en 1795, la 'Historia de Amelia Booth'. Asimismo sobresalen obras de coleccionista como facsímiles de los grabados de la serie 'Caprichos' de Goya, ilustraciones de los albores del siglo XX o reproducciones de los libros de Astronomía de Alfonso X, por no citar ejemplares numerados del 'Tratado de Geografía' de Ptolomeo.

También destacan quijotes ilustrados por Mingote y un tratado de Anatomía de Andrea Vesalio, que comparte protagonismo con otro sobre lengua árabe datado en 1848, que Martínez Rufete coleccionó por su afición a los libros y a las copias hechas con esmero de volúmenes universales.

Tanto la edil como la bibliotecaria explican que era un hombre culto y apasionado por los libros y se muestran satisfechas de que ahora todos los almoradidenses puedan compartir con su altruista vecino ese gusto por la literatura.