El origen de la Romería del Pilar

La Virgen en 1940

El comienzo de ésta tradicional romería fue en 1939 debido a la promesa de un vecino de Benejúzar, que por motivos políticos y temiendo por su vida, se encomendó a la Virgen del Pilar, prometiéndole que si salía con vida de aquel trance, traería su imagen al pueblo para rendirle culto y procesión por todas las calles.

La promesa se la transmitió a otros presos, y juntos, acabada la

contienda, se lo comunicaron al cura de la Villa, don Jerónimo Márquez, y encargaron una talla de madera con la imagen de la Virgen a un escultor valenciano, Enrique Bellido.

La víspera por la noche, 11 de octubre de 1939, se trasladó la imagen de la Virgen en una camioneta por la carretera de Algorfa y se adentraron por un camino. En andas y a través del campo llegaron a un lugar idóneo y en la cruceta de un olivo depositaron la imagen.

En realidad estaban en la Finca “Las Morenas” término municipal de nuestro pueblo, Almoradí.

Esa noche se pregonó en la plaza del pueblo el primer bando leído por los propios fundadores, disfrazados mitad huertanos y mitad baturros, y al amanecer un gran número de vecinos de Benejúzar y Almoradí salieron al encuentro de la Virgen. Los romeros iban a pie, caballo y carros adornados, algunos con vestidos tradicionales huertanos, los monaguillos disfrazados de cruzados. Se bailó alrededor de la imagen, y tras un ligero almuerzo campestre regresaron al pueblo en cuyo templo la entronizaron en la primera capilla del lado derecho del mismo.

Al siguiente año, la romería ya se celebró en término de Benejúzar, concretamente en la cantera de la Escotera a donde fue llevada en la vagoneta del pequeño tren de carga que subía desde la fábrica de yeso hasta la cantera.

Quien tenga curiosidad por conocer su historia en detalle consultar el siguiente enlace: Santuario Ntra. Sra. del Pilar

(Extraído de “Benejúzar Ayer y Hoy” de Marco Antonio Lorenzo García)